Entra un vestido blanco de hilo a escena y saca de su interior un nudo, echo del mismo material que su cuerpo: Hilo. Hilo como lo dado, como aquello de lo que uno está compuesto, constituido.
Pero el hilo no sólo teje vestidos perfectos que conversan: el hilo también puede generar otras formas. El vestido tiene dentro de su pecho un nudo. Es parte de su cuerpo, oprime, corta la respiración, asfixia la voz.
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Tejido es texto. Esta obra habla acerca de los textos dichos y los no dichos. El hilo, la materia, no solo permite un tipo de tejido, un solo tipo de texto, sino que permite diversos. Aceptación del interior, infinito e indefinido. Indefinición que se transforma en creación, en un compartir sincero. Texto que no aparenta, tejido que es, abierto a combinarse, renovarse constantemente ante cada estímulo, generando así nuevos textos.