“Secuencias de un anonimato” es un espectáculo teatral dramático de títeres para adultos. Los personajes están formados por máscaras unidas a los cuerpos de los intérpretes, en un caso, y por máscaras y “falsas piernas” en el otro. La obra trata sobre el poder y la identidad,  el uso y abuso de ciertos cuerpos sobre otros, la imposición arbitraria de identidades ajenas a los individuos.
El relato transcurre en un tiempo indefinido (y que por lo tanto, podría representar cualquier momento y lugar) en el cual existe el régimen de las Señoras, dentro del cual viven encerradas tras un velo las “criadas”. Las “criadas” tienen  máscaras blancas que las Señoras les han puesto, quitándoles así su identidad, y viven trabajando para las Señoras en una especie de tranquilidad forzada, un anonimato inalterable.
Pero algo desarmará el orden establecido, movilizando incluso a las poseedoras del poder.
La obra es una metáfora de miles de situaciones similares repetidas en la historia de la humanidad y de las personas en particular, mostrada a través de una estética fuerte y poética, en la cual el color y el no-color, el uso de máscaras, el texto y el accionar sobre el espacio por parte de los personajes, de los objetos y las partes del cuerpo, arman un relato poético, lleno de simbolismo.